Sin duda los animales tiene alma, sienten, extrañan, reclaman y agradecen.
Mi gato se llamaba “ La Miñinguis”, nombre curioso dado para disfrutar cada ves que se le llamaba. Después de un tiempo se descubrió que era fina, un tipo de gato llamado “Ragdoll” que cuenta de nariz rosa, ojos azules y que puede ser gris o blanca con manchas cafés y negras, la mía fue así.
La ame y siempre la procure. Era enojona, le gustaban las caricias hasta cierto punto. Un día se perdío y la encontré. Ese día cayo entre 2 paredes y para rescatarla tuve que hacer un hoyo en la pared de ladrillo con un taladro, pero la encontré.
No tengo ningún “ hubiera” en realidad, la amé siempre, se lo deje saber siempre. Solo antes de morir no llegue a tiempo para ver su alma aun dentro de sus ojos. Es lo único que lamento.
Ame a mi gato, perdí una parte de mi.
Hoy se fue después de 11 años. Siempre la recordare.
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