Spaun: el cerebro digital a escala con 2.5 millones de neuronas simuladas #NeuroScience

Imagina lo sofisticado que es nuestro cerebro que es necesario crear tecnología para entender nuestra tecnología. En el futuro estoy seguro que econtraremos empresas que podrán deducir los patrones de pensamiento para mostrarnos publicidad, estructura de sitios, precios, colores y verdaderamente una web personalizada no solo por lo que decimos que queremos sino por lo que nuestro cerebro pide.  Imagina lo sofisticado que es nuestro cerebro que es necesario crear tecnología para entender nuestra tecnología. En el futuro estoy seguro que econtraremos empresas que podrán deducir los patrones de pensamiento para mostrarnos publicidad, estructura de sitios, precios, colores y verdaderamente una web personalizada no solo por lo que decimos que queremos sino por lo que nuestro cerebro pide. 

¿Por qué damos clicks en Internet?

Actualmente la oferta tecnológica supera nuestra capacidad para aprovecharla, esto sucede con mucha frecuencia en Internet.

A la hora de desarrollar sitios web e implementar publicidad en Internet lo más importante no es contar con todos los “features”  o los más atractivos, sino los más efectivos aunque no necesariamente esto signifique los más lógicos.
 

¿Alguna vez te has preguntado el “por qué” escogemos un sitio web por encima de otro? 

Creemos que tomamos nuestras decisiones de forma racional, sin embargo, el 85 por ciento de lo que decidimos lo hacemos inconscientemente y principalmente motivados por nuestras emociones disparados por factores visuales dentro de nuestra navegación.

La realidad es que si bien racionalmente hacemos investigación web para comprar un producto, los “gatillos” que nos llevan a comprar están muy ligados con la simplicidad dentro de la página web. En otras palabras, no siempre compramos los mejores productos en Internet, más bien compramos los productos mejor presentados.

Sitios Web Emotivos

Existe la idea de que el cuerpo y la mente están separados lo cual es totalmente irreal, a esto se le llama el “Error de Descartes“, somos propensos a creer en esta idea tan frecuentemente como cuando decimos “no involucres las emociones en el trabajo”, la realidad es que siempre lo están y nunca pueden dejar de estarlo.

Cuando sentimos emociones se generan cambios químicos y cambios estructurales en nuestro cerebro de forma inmediata, mucho antes de que nos demos cuenta de tomemos conciencia de nuestro sentimiento. Esto pasa mucho con las fotografías, son tan simbólicas que puedes ver una y recordar un sentimiento de antaño activando nuestra “amígdala“.

Este aparato que tenemos del tamaño de una almendra cuenta con gran prioridad como objeto de estudio para la elaboración de sitios web estratégicos ya que es área que regula 100 por ciento de las emociones e influye en cada parte de nuestro cerebro.

 

Sigue leyendo en: http://www.merca20.com/por-que-damos-clicks-en-internet/